6 de marzo de 2010

esos antiprohibicionistas

"A mí particularmente no me gustan los toros, ni voy ni pienso ir a ninguna corrida, pero estoy en contra de esa corriente prohibicionista que cercena libertades básicas. A quien no le gusten los toros, que no vaya. A quien le gusten que vaya"

He intentado resumir la postura de un buen número de tertulianos que últimamente tanto se han dejado oir en la radio/TV en relación con el tremendo jaleo que se ha montado sobre la posible prohibición de la tauromaquia en Cataluña.
Creo que es la postura que más he oido: la de los que, simplemente se lavan las manos, pero que indirectamente contribuyen decisivamente a formar una opinión favorable a la perpetuación de la tauromaquia.
¿Qué se puede responder a tales argumentos?
En primer lugar, quisiera saber si los que se pronuncian en tal sentido son tan antiprohibicionistas en otros muchos aspectos, o si por el contrario se manifiestan ardientemente por la prohibición del consumo de drogas, del proxenetismo,de quemar perros vivos en la via pública, de fumar en lugares públicos, de la venta ambulante sin licencia, de echar basura en la calle etc etc. Me da en la nariz que su canto a la libertad, que sus pasiones antiprohibicionistas son de un carácter sumamente selectivo y se circunscriben ...a los toros. Tramposo, ¿no?
Y es que, relacionado con el punto anterior, en todo esto subyace una idea clave: El tema taurino, lejos de ser considerado como un asunto que atañe a la ética, se ha querido presentar como una mera cuestión de gustos, como si el "me gustan/no me gustan los toros" fuera exactamente igual a un "me gusta/no me gusta la petanca". Y visto así, claro que parece una barbaridad plantearse la prohibición. La conclusión lógica es la ya mencionada: quien quiera, que vaya, y quien no, que no vaya.
Es fundamental desmontar este falaz argumento. Si no comenzamos por exponer que no es un tema de gustos sino de ética, no hay avance posible. A menos que logremos transmitir la noción de que un toro es un animal con intereses activos, que es un ser digno de consideración moral, no podremos siquiera encauzar ningún debate

7 comentarios:

DDAA dijo...

Estoy acostumbrado a que se compare rutinariamente el consumo de drogas con el terrorismo, el secuestro, la violación y otras atrocidades, pero no esperaba de ti (precisamente) que cayeras en este error, aunque debo reconocer que eres más imaginativo que esos mentecatos ("del proxenetismo,de quemar perros vivos en la via pública"). El uso de drogas es comparable a otros delitos sin víctima: la práctica homosexual, la pertenencia a una religión minoritaria, el ejercicio -voluntario, por supuesto- de la prostitución o los insultos a la Corona o la blasfemia, es decir a delitos imaginarios y/o consensuales, pero nunca a los que implican un daño a terceros, sea a personas o a animales.

erfoud dijo...

No se me han ocurrido estos ejemplos según el criterio de "atrocidad", sino por su ilegalidad. Una vez más, no hay ningún propósito evaluativo en esos hechos -mucho menos de equiparar- o sea que no veo el error que mencionas

Anca Balaj dijo...

Siempre es un placer leerte.

Anónimo dijo...

Yo soy anti-prohibicionista porque toda prohibición implica policía, Estado, etc. En cambio soy "pro-sabotajista", es decir, las personas con un poco de ética deberíamos ir a sabotear esas muestras de barbarie, con nuestras propias manos. Yo evidentemente no haría esto solo pero sí dentro de un grupo organizado de acción.

Saludos.

Narciso dijo...

@DDAA: En una sociedad en la que existe seguridad social y en que todos contribuimos económicamente a cubrir los gastos sanirarios, el consumo de drogas y, por lo tanto, la degradación gratuita del organismo es inmoral desde un punto de vista utilitarista.
@Noam: no entiendo el razonamiento. Podrías desarrollar porqué no quieres policía ni Estado ni "etc." Te puede parecer muy justa tu posición pero no alcanzo a imaginar un mundo peor que el que tu sugieres: sin control, cada cual velando por su supervivencia y reuniéndose en congregaciones para sabotear lo que creen injusto (desde la ablación del clítoris hasta el divorcio, según el criterio del grupo). Además, pareces confiar en exceso en el peso social de tu grupo de saboteadores, no crees?

PS: sé que mi comentario llega con un año de retraso pero aquí lo dejo caer. Muy buen blog por cierto, erfoud.

DDAA dijo...

Narciso, he respondido una y mil veces a esa cuestión, que sólo se puede plantear desde la miopía, la ceguera o la ignorancia. Es ahora, bajo el régimen prohibicionista, cuando los platos rotos del consumo de drogas (y los de la prohibición, mucho más elevados) los pagan quienes no deberían pagarlos, y será en un mañana cada vez más cercano cuando los pagarán, en todo o en parte, los consumidores. Todo lo que hoy regalamos a la mafias, libre de impuestos y con un sobreprecio que, en el caso de la heroína asciende actualmente a un 6.000%, lo podremos recuperar cuando las drogas sean legales y paguen tasas, no antes. Hay que usar la cabeza para pensar, no para repetir idioteces de segunda mano como un papagayo.

DDAA dijo...

Y las cuestiones morales (con quién nos acostamos, por ejemplo) pertenecen a la esfera privada. Las leyes, a la pública. Si tú consideras "degradante" o "inmoral" cualquier cosa que no dañe a terceros, te abstienes y en paz, pero no me pises la cabeza a mí. En resumen, usar drogas es mi derecho y nadie tiene la potestad de coartarlo