20 de febrero de 2009

corazón taurino


No soy en absoluto aficionado a los espacios "rosas", pero de lo poco que he visto, no ha habido vez en que no apareciera un reportaje (por llamarlo de alguna manera) dedicado a algún matador de toros: sean sus amoríos, sus desengaños, la descripción de sus espectaculares cortijos, o simplemente el retrato del torero, con sus proyectos, sueños y aficiones(siempre aparecen rodeados de perros o de caballos, a los que dicen estar tan unidos...¡conmovedor!), lo cierto es que parece indiscutible que estos personajes constituyen uno de los ingredientes imprescindibles en cualquier magazine dedicado al mundo del famoseo. Y sorprende que estos artistas de la muerte figuren en tales programas o revistas con mucha mayor asiduidad que popularísimos deportistas u otras celebridades. ¿Por qué será? La inmediata respuesta es que los toreros parecen más propensos que otros famosos a relacionarse con supermodelos, miembros (¿Miembras, Bibiana?) de la nobleza, divas bien posicionadas en este universo glamoroso o incluso con otras féminas que transitan el perifamoseo, aspirantes a convertirse en "primeras espadas" del papel couché.Mas no es fácil determinar hasta qué punto pueda ser que muchas chicas famosas se vean atraidas por el sangriento perfume que destila de sus chillones trajes de luces,que sientan una morbosa pasión por el oficio de esos ilustres matarifes, rodeado de un aura de noble , varonil y mal entendido heroismo.

No obstante, uno se huele que hay algo más; que en esa estrecha vinculación ( "maridaje" pa los pedantes) entre lo rosa y lo taurino pueden ocultarse ciertos intereses tendentes a inocular en la sociedad la respetabilidad de la tauromaquia. Así, cuando el espectador/radiooyente/lector se encuentra diariamente con noticias relacionadas con el mundo taurino, de alguna manera éste pasa a formar parte de su cotidianeidad y por lo tanto es inconscientemente aceptado como una realidad .(hace ya tiempo que los filósofos advirtieron que lo que nosotros entendemos por "realidad" no es sino una construcción social...) Se trata de una manera muy efectiva de "naturalizar" algo, de igual manera que el fútbol , a base de su constante, machacona inclusión en todo medio informativo, es percibido como una realidad de la que apenas se puede prescindir.
De aquí se sigue que todo movimiento antitaurino se topará con dos tipos de obstáculos: por una parte el proveniente del ámbito taurino propiamente dicho, que a pesar de su poder económico se encuentra en franca decadencia, y por otra la de la opinión pública en general que, previamente preparada por los medios de comunicación, se mostrará indiferente al tema, cuando no abiertamente hostil a los antitaurinos, empeñados en arrebatar al país ese elemento de cotidianeidad al que antes me refería. Puedo imaginarme a miles de señoras lectoras habituales del "Hola", y/o fieles seguidoras de los programas rosas de TV sintiéndose incómodas ante las invectivas proferidas contra sus figuras cercanas, ya casi de la familia, (Cayetano,Jesulín...) por más que ninguna haya pisado jamás un ruedo. Esos toreros han pasado a formar parte de su mundo: Una indiscutible victoria para los intereses taurinos (más bien tauricidas). Se trata, pues de un desagradable caso de simbiosis: el mundo rosa añade carnaza a sus espacios y a cambio incorpora a la tauromaquia al tejido social. Y en realidad esto no sucede solamente en el ámbito del cotilleo; hace unos días tuve que sufrir la chirriante escena del futbolista brasileño del betis Ricardo Oliveira ataviado con el traje de luces .Y ya va siendo frecuente tal inclusión de la iconografía taurina en programas deportivos...
Se observa, pues, que la tauromaquia cuenta con poderosos e influyentes apoyos -los medios de comunicación- y esta constatación preocupante dificulta enormemente la labor que los antitaurinos hemos emprendido para extirpar de nuestro pais este monstruoso e indigno espectáculo.

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